En una jitanjáfora —es decir, una forma de hacer poesía donde lo más importante es el juego de palabras, reales e inventadas, y el sinsentido de las oraciones—, se vale de todo, incluso prosa poética. El origen del término surgió de un poema de Mariano Brull:
(Fragmento)
Filiflama alabe cundre
ala olalúnea alífera
alveolea jitanjáfora
liris salumba salífera.
Olivea oleo olorife
alalai cánfora sandra
milingítara girófora
ula ulalundre calandra. 1
Mariano Brull
.....La musa de este tipo de textos —¿más bien el muso?— es el humor, ese rasgo capaz de arrancarte desde leves sonrisas hasta sonoras carcajadas, pero resulta extraño que, aunque las líneas de las jitanjáforas no nos digan nada en cuanto a significado, pueden hacernos sentir de qué hablan, y decimos sentir porque uno de sus elementos más importantes es la sonoridad.
.....A las jitanjáforas, por su naturaleza, también se les llama “disparates poéticos”, entendiendo al disparate en su primera acepción de acuerdo con la Real Academia Española: “Decir o hacer algo fuera de razón y de regla”. ¿Qué tal? Pues ya sabes: cien por ciento seguro que con un texto como éste difícilmente podrás enamorar a alguien, pero es altamente probable que le provoques una amplia sonrisa.
"Creaciones que no se dirigen a la razón, sino más bien a la sensación y a la fantasía. Las palabras no buscan aquí un fin util. Juegan solas" Alfonso Reyes.
Poema de la ele
Tierno glú-glú de la ele
ele espiral de glú-glú.
En glorígolo aletear:
palma, clarín, ola, abril...
Tierno la-le-li-lo-lu,
verde tierno, glorimar...
ukelele...balalaika...
En glorígoro aletear,
libre, suelto, saltarín,
¡ tierno glúglú de la ele! (Emilio Ballagas)
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