Otro vocablo cuyo uso puede meter en aprietos a quienes lo utilizan

El vocablo “ebrio” o “ebria” es utilizado cotidianamente por periodistas, docentes y demás profesionales, sobre todo, en estos tiempos en que se convertido en delito la conducción temeraria de cualquier vehículo motorizado. Sin embargo, por lo general, debido al desconocimiento del idioma se emplea de manera errónea o equivocadamente.

Cuando decimos: “Una ebria conducía el vehículo accidentado” o “El ebrio armó un escándalo en el restaurante”, estamos cometiendo un error, ya que es totalmente incorrecto emplear dicho vocablo como sustantivo.

Entonces, ¿cómo debe emplearse?

En otras palabras, el vocablo “ebrio” o “ebria” se debe emplear como adjetivo y, específicamente, para referirse a una persona que está bajo los efectos de un consumo excesivo de alcohol o bebidas embriagantes. Y así, una manera correcta de utilizarlo es: “El vehículo accidentado era conducido por una mujer ebria” o “El escándalo lo armó un hombre que estaba completamente ebrio”.

Ahora ya lo sabe: el vocablo “ebrio” o “ebria” no debe emplearse como sustantivo sino como adjetivo y éste, tal como usted lo sabe, es el que califica al sustantivo. Eso significa, en consecuencia, que tampoco debe utilizarse como sinónimo de “alcohólico” o “alcohólica”, “borracho” o “borracha”.

Dicho vocablo también se puede utilizar en sentido figurado, como sinónimo de pérdida de la coherencia o bajo el dominio de una fuerte emoción, como cuando decimos: “Ella me dejó ebrio de caricias cuando en la madrugada se marchó”.

En todo caso, antes de emplear cualquier vocablo, sugerimos consultar el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española y de la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Libros.com